martes, 6 de enero de 2009


“Siempre me gusto Marián. De niño me parecía a medias esa hermana que no teníamos, y al mismo tiempo un compañero de juegos, el más audaz en ocasines, como si entre Jorge Manuel y yo quisiera hacerse perdonar que era una niña, y que jugaba otras veces a agrandar la distancia haciéndose rabiar, recordando de pronto que ella era una niña, y soprendiendome siempre y acompañándome a ratos y atrayéndome siempre. No voy a negar ahora que la quería. Pero no era sólo esa clase de amor lo que sentía cuendo estuve en su alcoba, su mano entre las mías, quemándome su fiebre, sabiendo que podía morir. Que se moría. Que to también iba a morir. Que con su muerte yo también, en cierto modo, me moría.”

-La piedra de Toque; Montserrat del Amo-

S E M P R E ens recepten temps (i jo no te'n penso donar més.)

1 comentario:

Arnau, dijo...

Com mola la frase del final :)